Mensaje de Nuestra Santísima Madre
26 de Octubre, 2012
El siguiente mensaje fue grabado en vivo mientras Pat lo recibía en la casa de San José (en el Santuario de Nuestra Senora de las Sierras) durante el Rosario del viernes por la noche.
“Mis queridos hijos,
Ha pasado algún tiempo desde que hablamos la última vez. En ese tiempo han discernido que a través de las gracias que Yo he dado a cada uno de ustedes ... el propósito de estas gracias es que las difundan hacia los demás. Como ustedes se han dado cuenta ... en la oscuridad ha llegado la alegría ... porque la oscuridad en las almas ha dado gran fuerza de espíritu.
Esta es una lección tan importante ... una lección que Yo como su Madre deseo expresar ... con el amor del corazón de una Madre ... que pueda penetrar en cada uno de Sus hijos ... sí, ... ¡hijos de Mi Hijo! Puesto que aquí se darán cuenta de que ustedes en realidad dependen de Dios. Él no quita las gracias ... más bien Mis hijitos, Él permite que estas gracias crezcan y tengan un significado muy especial. Una vez que ustedes han entendido este hecho, van a disfrutar estas gracias por un momento y las pasarán a los demás ... y ellos a la vez ... deben pasar estas gracias a más personas.
Esta oscuridad de la cual Yo les hablé, es un tiempo de crecimiento ... sí, un crecimiento de su espíritu ... para que ustedes dependan de la voluntad de Dios ... para que ya no piensen únicamente en si mismos. Por que es un amor que crece al depender únicamente de la voluntad de Dios. Para que lo único que reconozcan sea aMaria Dios ... y obedecerlo. Al aceptar Su voluntad ... sí ... se compenetrarán en Su voluntad para convertirse en uno con Él. Sus corazones estarán llenos de júbilo. Porque ha sido la voluntad de Dios el que ustedes estén aquí esta noche (en este lugar) y a través de todo el mundo ... en estos tiempos tan difíciles que se acercan ... que sus corazones estén en paz ... porque la obediencia a Dios será su fuente de fortaleza.
Él es la luz y el amor que los conducirá hacia adelante. Mis hijitos, no pierdan el camino ... pero abrásense ... abrásense fuertemente a Aquel que los ama ... y desea únicamente que su alma ... encuentre esa paz ... esa alegría ... durante de este tiempo de gran purificación.
No tengan miedo ... no estén tristes ni desolados. Más bien, Mis hijitos, tengan alegría en su corazón ... y manténganlo abierto ... para que Dios pueda comunicarse con ustedes en una forma muy personal ... para que ustedes crezcan ... y den mucho fruto.